El yoga es una disciplina, más que un deporte, porque no trata solo de cultivar el cuerpo, sino también la mente, y el alma. El yoga nació en la India y es una práctica de meditación muy común en el hinduismo.
El yoga mejora la salud de quienes lo practican, gracias a sus múltiples beneficios. Las posturas de yoga no dejan de sorprender por los beneficios físicos, mentales y espirituales que se consiguen en las clases de esta disciplina. Siéntete en el aire por dentro y por fuera. El yoga aporta una expansión en todos los campos de la existencia humana. Su práctica garantiza un cuerpo firme, una mente estable y un espíritu benevolente.
Beneficios físicos
Fortaleza: las asanas tonifican cada parte del cuerpo.
Resistencia: la práctica regular incrementa la capacidad de trabajo.
Flexibilidad: un cuerpo joven es mantenido y restablecido a través de un correcto estiramiento.
Postura: mientras el tono y la flexibilidad se equilibran, se establece una postura erguida y sin esfuerzo.
Energía: la mejora del funcionamiento glandular y la relajación profunda dejan a uno fresco y calmado.
Salud: Un estado de bienestar consistente es experimentado cuando la mente y el cuerpo están equilibrados.
Mejora de la circulación sanguínea.
Beneficios mentales
Concentración: la penetración de las posturas de yoga profundiza y extiende la concentración, la memoria y la atención.
Estabilidad emocional: el contacto con el yo interno nos da perspectiva sobre la vida y aisla la mente de las alteraciones.
Paz: tranquilidad en el mente, tolerancia en la mente y la absorción en el yo interno genera un estado permanente de paz y tranquilidad.
Autoreconocimiento: desarrolla las habilidades necesarias para comprender el funcionamiento de la mente a través de la observación de la actividad del propio cuerpo y de la respiración.
Desarrollo integral y progresivo de mente y cuerpo: facilitando la expresión de los potenciales del practicante y fortaleciendo el autoestima.
Beneficios espirituales
Sabiduría: una práctica persistente desarrolla el conocimiento que florece como sabiduría.
Libertad: la equanimidad y la sabiduría conducen a la experiencia de libertad en la vida diaria.
Integración: la exploración regular y la conexión de las capas mentales, espirituales, físicas y emocionales conducen a un estado íntegro de armonía.